Sentados en aquel restorant en el centro de la ciudad
con no más de dos mil pesos y juventud
sobre la mesa,
un hombre y una mujer
se mirán.
en una mesa cercana un borracho que sorbetea su cazuela
los mira fijo
ellos lo perciben
el habla diciendo " yo también fui joven" y solloza..
de pronto se cae de la silla y parece dormir en el suelo..
los jovenes asombrados, impactados, al igual que indiferentes.
rién.
llega la mesera, lo vuelve a sentar y comienza a darle la comida en la boca.
los jovenes pagan y se van.
domingo, 2 de noviembre de 2008
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